Remueve los elementos dentro del vehículo que puedan afectarse por el tiempo.
Todos los vehículos deben estar parqueados
con el freno de estacionamiento.
Si tu vehículo es automático asegúrate que esté en posición “P”.
Deja el vehículo con mínimo medio tanque de combustible para reducir la evaporación.
Deja el vehículo encendido durante por lo menos 15 minutos y lleva el acelerador a 1.500 / 2.000 rpm preferiblemente en espacios abiertos y de ser posible, muévelo dentro del estacionamiento. Es importante también revisar los niveles de los líquidos.
Confirmar que no hayan fugas de fluidos (inspecciona bajo el vehículo y en el compartimiento de motor) y verifica los niveles como se indica en el “Manual del Propietario” en la sección de mantenimiento y cuidados.
Remueve la suciedad y limpia con un paño suave los sensores de parqueo, cámara y del sistema TSS.
Si tu vehículo es híbrido, limpia el polvo que se haya acumulado en la rejilla de ventilación de la batería híbrida, ubicada en el asiento trasero.
Para preservar las llantas en buen estado, mueve semanalmente el vehículo y mantén la presión de inflado de acuerdo a la especificación ubicada en el marco de la puerta.
Si el vehículo es Diesel, drena el agua del filtro de combustible. Confirma el procedimiento en el “Manual de Propietario” en la sección de mantenimientos que puedes realizar tú mismo.
No uses alcohol ni blanqueadores para limpiar el interior del vehículo porque se puede dañar. Realiza la limpieza con una solución de agua y jabón neutro.
Cuando se levante la restricción, puedes hacer un lavado general y desinfección en tu concesionario autorizado Toyota más cercano.
Asegúrate de dejar todas las puertas del vehículo bien cerradas y las luces apagadas (internas y externas) para evitar descargas en la batería.
Es muy importante mantener la pintura del vehículo limpia, protegida de elementos extraños que puedan hacer contacto (savia, excrementos de aves o cualquier otro contaminante externo).
Si tu vehículo cuenta con un sistema de aire acondicionado, enciéndelo durante 5 minutos para evitar la propagación de microorganismos y humedad.
Lava con agua y jabón el parabrisas y plumillas del vehículo sin accionar el sistema para evitar daños, acumulación de polvo y rayones en el vidrio.
Si no quieres desconectar la batería, solo hazlo desde el borne negativo y déjalo aislado del contacto con la carrocería. Antes de hacerlo, extrae la llave de encendido.